¿Cuántas veces un platillo te ha dejado pensando? Como cuando te paras frente a una obra en un museo y algo se te remueve por dentro. Pues justo así, pero con arte culinario, es como se siente el nuevo menú degustación de Cerrajería Restaurante. Si ya has vivido la experiencia de un menú degustación, sabes que se trata de una secuencia de tiempos pensados a detalle por el chef para expresar lo mejor de su cocina, su creatividad y su visión. En este caso, es el chef John Bertrand, originario de Guadalajara, quien desde hace un año ha venido dándole una nueva identidad al lugar: una cocina mexicana contemporánea e ilimitadamente creativa que ahora se luce con un menú de ocho tiempos lleno de texturas, colores, técnica y hasta un toque divertido.


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Cocina mexicana contemporánea e ilimitadamente creativa, la propuesta de Cerrajería Restaurante
Cerrajería Restaurante forma parte del Hotel Brick, una hermosa casona adaptada con elegancia y modernidad en una esquina de la colonia Roma, y que recientemente fue integrado a la Guía Michelin. El chef Bertrand es muy consciente del contexto: ‘Estamos en una zona con mucha competencia, así que no se trata solo de dar comida, sino de desarrollar una experiencia que impacte al comensal, desde el concepto hasta la técnica’. Y eso se nota. Su cocina no busca ser pretenciosa, sino cercana, entendible y al mismo tiempo sorprendente. Aquí, la tradición mexicana se cruza con técnicas modernas, texturas inesperadas y combinaciones poco comunes. Aunque prioriza los ingredientes mexicanos, Bertrand no se limita: si un producto extranjero mejora el plato, lo incluye sin problema. Y como parte de esa experiencia completa, también le gusta salir a explicar lo que estás comiendo, desde los ingredientes hasta la inspiración del platillo, para que no solo pruebes, sino que entiendas y disfrutes.

El menú degustación que necesitas probar en la colonia Roma
Cada plato del menú ha sido desarrollado con años de trabajo, prueba, error y evolución. Son platos vivos, como el chef los llama: sus ‘bebés’, sus favoritos. Con este rediseño, Cerrajería da un refresh y sube de nivel en la experiencia del fine dining, con más técnica, más textura, más historia y, sobre todo, más sabor. El menú hace reír, te sorprende, y en más de un momento te dan ganas de lamer el plato. ‘Queremos ofrecer una experiencia 360°, que los visitantes se la lleven en la memoria. Porque sí, sabemos que no es barato, pero justamente buscamos que sientan que valió cada peso’, dice Bertrand.

Una ensalada con sorbete y un aguachile de texturas inesperadas
Para que te des una idea de lo que podrás disfrutar, la experiencia comienza con dos entradas: un crocante de papa frita y una tetela con cremoso de chorizo y tartar de res. Luego llega el primer tiempo, la Ensalada Jardín, que lleva una base de vinagreta de maracuyá, mostaza y miel, adornada con una ‘corona’ de queso de cabra; también tiene nuez, betabel, sandía, rábano, pistache caramelizado y, al centro, un sorbete de toronja con un crocante de parmesano encima. Sí, leíste bien: un sorbete en una ensalada. Puede sonar raro, pero hace un match delicioso. Fue de nuestras favoritas y cuando la pruebes vas a querer dejar limpio el plato con ayuda de la cuchara.


Otro plato que nos sorprendió fue el Aguachile blanco y negro. Viene cubierto con una espuma ligera de jugo de manzana y jalapeño, y debajo esconde chile con mango, tinta de calamar, papas confitadas, camarón pochado, tostaditas y trocitos de mango. Una mezcla de texturas y sabores que nunca habríamos imaginado combinar, pero que funciona increíble.

Platos fuertes con historia, técnica y mucho sabor
Después llegó una Pasta capelli, que se distingue por ser mucho más delgada que el spaghetti. El chef nos contó que es una versión deconstruida del clásico fideo seco: deshidratan los ingredientes de la salsa para convertirlos en polvo para mezclarlo con una crema ligera. Una verdadera joyita. Otro de los platos fuertes fue un Risotto inspirado en una receta de la mamá del chef. Se cocina con una infusión de ajo, cebolla y crema, y se sirve con un camarón colosal del Pacífico cocinado al carbón, junto con una salsa coral hecha con la cabeza del camarón y un pesto de cilantro con piñones. Lo acompañan hongos baby y brotes de chícharo.


Para cerrar los tiempos salados, llegó un Rib eye añejado con salsa de chile manzano, elotito zarandeado y requesón casero con epazote, cebolla y un toque de chile. Un plato robusto y lleno de sabor. Aquí vale la pena hacer una pausa para hablar de la vajilla. Son platos de cerámica y mármol que le dan un toque elegante y que combinan perfecto con el diseño del lugar.

Postres que explotan en la boca, legos comestibles y vino para maridar en Cerrajería Restaurante
Los postres son el cierre perfecto y el momento en que uno termina de sorprenderse. Todo comienza con una Sopa de mango con sorbete de lichi, decorada con mandarina fresca y una mermelada hecha con la cáscara que le da un toque amargo delicioso. Otro que nos fascinó llega a la mesa en forma de semilla, y hay que comerlo de un solo bocado. Cuando la muerdes, explota en la boca: es una tarta con crema pastelera. El líquido que sientes es un té de jazmín infusionado con durazno y la cobertura es de chocolate semi amargo. Deliciosa y divertida.

Pero el postre más especial es uno con forma de Lego, hecho con praliné, pistache y chocolate blanco. El chef lo usa como un guiño a la infancia, es imposible no sonreír al verlo, y al comerlo se derrite en la boca con un efecto final que recuerda a las paletas Crazy Dips. Pero aún hay más: una gomita de piña tatemada con mezcal y tajín, y ahora sí, para terminar, un algodón de azúcar con menta para cerrar con frescura. Cada tiempo se acompaña de un maridaje cuidadosamente elegido, con vinos en su mayoría mexicanos. Este menú degustación está disponible todos los días en Cerrajería Restaurante, y algunos de los platillos están disponibles en la carta, pero si quieres vivir una gran experiencia, te recomendamos sí o sí probar el menú degustación. Eso sí, cuando llegue el último plato, te va a dar un poco de tristeza que se acabe.


Dirección: Orizaba 95, Roma Norte, Cuauhtémoc
Página: restaurantecerrajeria.com.mx
¡No te pierdas esta experiencia culinaria única en Cerrajería Restaurante!