La celebración del Grito de la Independencia es una fecha que enciende el fervor patriótico de los mexicanos. La alegría de celebrar el 15 de septiembre se contagia en cada rincón del país y, por supuesto, en nuestras mesas. A medida que se acerca esta noche, es tiempo de planificar cómo queremos festejar. Si eres de los que prefiere recibir a familiares y amigos en casa, te presentamos una selección de cinco platillos mexicanos imperdibles para celebrar el Grito. Estos deliciosos manjares no solo son favoritos durante esta fecha especial, sino que muchos de sus ingredientes están en temporada, haciendo que tu menú sea aún más sabroso y auténtico. Así que prepárate para celebrar con una deliciosa cena mexicana. ¡Viva México y buen provecho!
Pozole
El pozole es, sin duda, el rey de las fiestas patrias y el favorito de esta fecha en las familias mexicanas. Sus raíces se remontan a las culturas prehispánicas, donde se preparaba con maíz cacahuazintle y se consideraba un alimento sagrado. Con la llegada de los españoles, se incorporó la carne de cerdo, enriqueciendo aún más su sabor. La palabra ‘pozole’ proviene del náhuatl ‘pozolli’ que significa espuma, haciendo referencia a la característica espuma que se forma al cocinar el maíz. Existen diversas variantes de preparación, el más popular es el rojo que se prepara con chile ancho o guajillo, dándole un color rojo intenso y un sabor picante. El blanco, en cambio, es más suave y se cocina con chile blanco. También está el verde, elaborado con tomatillo verde y chile serrano. Sin embargo, cada región de México tiene su propia versión del pozole, con ingredientes y preparaciones únicas pero todas se sirven tradicionalmente con lechuga picada, cebolla, rábanos, orégano, crema y tostadas. Su sabor intenso y reconfortante lo convierte en el acompañante perfecto para celebrar.
Chile en nogada
El chile en nogada es otro de los platillos mexicanos más emblemáticos y, sin duda, un imprescindible en las celebraciones del Grito de Independencia. Además, este platillo es un verdadero festín para los sentidos y una oda a los colores de la bandera mexicana. Su origen se le atribuye a las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla, quienes habrían creado este manjar durante el siglo XIX para recibir a Agustín de Iturbide. Se dice que cada ingrediente tiene un significado especial: El chile poblano representa la esperanza y el renacimiento de México. La nogada, de color blanco, se elabora principalmente con nuez de castilla y simboliza la pureza y la unidad. Mientras que la granada, de color rojo, se usa para decorar el platillo y simboliza la unión de los pueblos. El relleno generalmente es de carne de cerdo y res con frutas como manzana, pera y durazno, además de almendras y pasas. Además de sabroso y vistoso es un símbolo de la identidad mexicana y de la riqueza culinaria del país.
Pambazos
Los pambazos son otro de los platillos mexicanos que no pueden faltar en una celebración del Grito de Independencia. Son una delicia popular y muy versátil. Aunque su origen es difuso, se cree que surgieron en la Ciudad de México y se popularizaron como comida callejera. El nombre ‘pambazo’ proviene del término ‘pan basso’ o ‘pan bajo’ que se utilizaba en la época virreinal para referirse a un tipo de pan. Para preparar pambazos, se sumerge el pan, generalmente un bolillo o telera, en una salsa de chile guajillo, que le da un característico color rojizo y un sabor picosito. Luego, el pan se fríe y se rellena con un guiso de papa con chorizo, aunque también existen variantes con tinga, barbacoa o picadillo. Se suelen acompañar con lechuga picada, queso fresco, crema y salsa verde. El contraste entre lo crujiente del pan frito y la suavidad del relleno es lo que hace a los pambazos tan irresistibles. Sin duda, uno de los platillos más queridos de la gastronomía mexicana.
Tostadas
Las tostadas son un clásico mexicano que no puede faltar en tu cena del Grito. Son versátiles, deliciosas y perfectas para la ocasión. La base es una tortilla de maíz frita, que les da esa textura crujiente que contrasta genial con los ingredientes que le pongas. Puedes rellenarlas con una infinidad de opciones, desde las más tradicionales hasta las más innovadoras. Para esta fecha, las más populares son las de tinga, –pollo deshebrado en salsa de tomate–, las de carne de pata de res cocida y deshebrada, y las de carne de cerdo deshebrada. Son la opción ideal porque son fáciles y rápidas de preparar, además de usar ingredientes económicos y accesibles. Normalmente se acompañan con crema, cebolla, cilantro y salsas picantes. Cada bocado es una explosión de sabor y su crujido las hace irresistibles.
Pancita
La pancita es uno de esos platillos que o te encantan o simplemente no puedes con ellos. Pero, sin duda, es un clásico mexicano muy popular y reconfortante, especialmente en celebraciones como el Grito de Independencia. También conocida como menudo, la pancita es un caldo a base de tripas de res, que se cocinan durante horas hasta quedar tiernas y llenas de sabor. Se sazona con una mezcla de especias y chiles, dándole un sabor intenso y picante. Este platillo tiene sus raíces en la época prehispánica, cuando se preparaban caldos con diferentes vísceras de animales. Con la llegada de los españoles, se incorporaron nuevas técnicas y especias, lo que enriqueció aún más la receta. Además de las tripas, lleva papas, zanahorias, cebolla, ajo, chiles, orégano, comino y otros condimentos. Al igual que muchos otros platillos mexicanos, la pancita se ha convertido en una tradición familiar para celebrar ocasiones especiales. Su sabor reconfortante y el tiempo que requiere para prepararla la hacen ideal para compartir en reuniones importantes.
Buñuelos (el postre)
Los buñuelos son ese postre tradicional mexicano que muchas familias eligen como la cereza del pastel en la celebración del Día de la Independencia. Estas bolitas o formas esféricas de masa frita son suaves por dentro y crujientes por fuera, y generalmente se espolvorean con azúcar y canela. Son super versátiles, puedes disfrutarlos solos o con salsas como piloncillo o miel de maple. Aunque su origen exacto es un poco incierto, se cree que los buñuelos vienen de tradiciones árabes y llegaron a México durante la conquista española. La masa se hace con harina, agua, huevos y otros ingredientes, creando una textura suave y elástica. Luego, se forman bolitas con la masa y se fríen en aceite caliente hasta que estén doraditas. En México, hay muchas versiones de buñuelos, algunas con queso o frutas, dependiendo de la región y la tradición familiar. Su sabor dulce y su textura crujiente los convierten en el postre ideal para cerrar una cena del Grito de Independencia.
