¿En el futuro comeremos solo vísceras? Te decimos la respuesta

Es bien sabido que la industria de la carne está llena de claroscuros, pero una cosa es a todas luces cierta: mientras menos se desperdicie, mejor. En occidente, el grueso de la demanda de carne se limita a unos cuantos cortes y se desecha más de la mitad de cada animal. El consumo de vísceras no solo aporta a la sostenibilidad, sino que además son un verdadero manjar que promete una experiencia increíble en el paladar. US Meat ha iniciado una campaña para explorar las posibilidades de las vísceras y romper con el estigma en torno a ellas. Aquí te dejamos algunas razones por las cuales deberías considerar incluirlas en tu alimentación (por supuesto, consulta siempre a tu médico o nutriólogx para diseñar la mejor dieta para ti y tus necesidades). 

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En primer lugar, las vísceras tienen un alto contenido en micronutrientes, como hierro, vitaminas del grupo B, colágeno y aminoácidos esenciales. Todos estos son indispensables para el adecuado funcionamiento cardíaco y cerebral, así como para la reparación de los tejidos, músculos y articulaciones, y para prevenir la anemia. Si bien algunos de estos órganos, como el hígado y el riñón, filtran la sangre y eliminan las toxinas del cuerpo, estas no se acumulan en el tejido, por lo que su consumo es perfectamente seguro y saludable, en las condiciones adecuadas. US Meat se apega a los más altos estándares de calidad y participa en la capacitación en los distintos niveles de la cadena de producción, para asegurar que todos sus proveedores ofrezcan la carne más limpia y con menos químicos posible.

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Por otro lado, las vísceras son un ingrediente increíblemente versátil. Si no te animas a comerlas solas, puedes incluirlas de forma más discreta en salsas, pastas y pasteles de carne. Es cierto que una de las principales razones que mantienen este tipo de carne al margen del mercado es que no siempre es fácil saber por dónde empezar a cocinarlas. De hecho, durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno estadounidense invirtió una gran cantidad de recursos en clases de cocina públicas para enseñar a las amas de casa a cocinar ‘variety meats’ (carne de variedad) —porque parte de la campaña en favor de las vísceras implicó cambiar su nombre comercial—, pues el grueso de la producción de carne se enviaba a los soldados en el frente. Si no tienes idea de cómo preparar tus vísceras, puedes checar los tutoriales en el blog y el canal de YouTube de USMEF

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Finalmente, decir sí a piezas que no necesariamente son tan populares en el mercado es decir sí a un consumo más responsable y más consciente. ¿Por qué? Porque al reducir los desperdicios y aprovechar todo lo aprovechable ayuda a reducir de algún modo el impacto ambiental de nuestra alimentación. Es momento de cuestionar los prejuicios que tenemos en torno a las vísceras, y abrirle la puerta a una dieta más rica, nutritiva y sostenible

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