Después de una semana pesada en la Ciudad de México, de días de estar atoradx en el tráfico, sobreviviendo la frenética rutina con un montón de tazas de café y esperando con ansias el momento de descansar; cuando llega el fin de semana, no hay mejor plan de escapada que conectarse con la naturaleza, una oportunidad para darse un respiro. No obstante, sabemos que un trayecto largo también puede ser cansado, así, nos da gusto anunciar que empieza la temporada de cascadas, te traemos las más bonitas a 2 horas o menos de la CDMX.
¿Te atreves a viajar más lejos? Conoce Hueytamalco, el pueblo de cascadas y montañas en Puebla (a 4 horas de la CDMX)
El Salto de San Antón
Si viajamos aproximadamente una hora y quince minutos al sur desde la Ciudad de México podremos llegar a Cuernavaca, uno de los destinos más populares por su cercanía a la CDMX, su excelente clima en cualquier época del año y todas las experiencias que ofrece. Uno de sus destinos más bonitos se esconde en el pueblito San Antonio Analco, la Cascada Salto de San Antón. Con una caída de 40 metros, esta preciosa belleza natural se encuentra rodeada de naturaleza y te ofrece una oportunidad única de practicar senderismo.
Poza de Quetzalcoatl
Si lo que buscas es visitar varias cascadas en un mismo fin de semana, te recomendamos combinar la anterior con esta, ubicada en el mismo estado y a sólo media hora de camino. La Poza Sagrada de Amatlán de Quetzalcoatl está a 20 minutos de Tepoztlán, uno de los pueblitos mágicos más bonitos de nuestro país. La belleza natural de esta cascada suele ser explicada porque se considera un lugar sagrado y místico, donde se cree que Cé Acatl Topiltzin Quetzalcóatl, un personaje muy importante de la mitología mesoamericana, nació en el pueblo. En la actualidad puedes viajar a este lugar para apreciar la poza de aguas turquesas cristalinas, practicar rappel, participar en una ceremonia de temazcal o acampar cerca de la zona.
Conoce más de este lugar en: Poza Sagrada de Amatlán de Quetzalcóatl: el paraíso de aguas turquesa a 20 minutos de Tepoztlán
El Salto
Parecerá que todas las cascadas de esta lista son de Morelos, ¡pero es que son tan bonitas y están tan cerca que las teníamos que mencionar! Y es una excelente excusa para conocer más a este precioso estado de nuestra República. Si viajamos al noreste, cerca del Estado de México, encontraremos Tetela del Volcán, un pueblito lleno de edificios históricos y comida deliciosa; y un poco más escondido, puedes descubrir el parque ecoturístico el Salto, donde hay una cascada diferente a las demás debido a que se origina del deshielo del Volcán Popocatépetl, dándole un toque cristalino al agua impresionante. Además de poder practicar senderismo, pasar por el puente colgante más largo del estado y quedarte en alguna de sus cabañas, puedes pescar tu propia trucha. Eso sí, la temperatura puede disminuir muy drásticamente, por lo que te recomendamos ir muy abrigadx.
Conoce más de este estado en: 5 rincones increíbles que no te imaginaste que estaban en Morelos
Prismas Basálticos
¿Sabías que en México se encuentra uno de los tres prismas que hay en el mundo? Entre bosques montañosos, grutas, cañones, ríos y secretos escondidos de sus zonas arqueológicas; Hidalgo es un estado místico que vale la pena visitar. Uno de sus pueblitos mágicos que más vale la pena visitar es Huasca de Ocampo, hogar de los impresionantes Prismas Basálticos. Formados por el rápido enfriamiento de lava, estas enormes columnas de piedra dan como resultado una vista geométrica perfecta impresionante, y gracias al agua que viene de la presa de San Antonio de Regla, se forman cuatro bonitas cascadas. Este es el lugar perfecto para acampar -y pon atención, que dicen que aparecen duendes y hadas-, practicar senderismo, pasar por su puente colgante o aventarte en tirolesa.
Y si quieres quedárte por ahí aquí hay 5 maravillas naturales en Hidalgo que puedes visitar cualquier ‘finde
Cascada de los Diamantes
Si lo tuyo es la aventura, el senderismo, las rutas por montañas y cuevas, y perderte entre la naturaleza, tienes que visitar la Cascada de los Diamantes. Situada en el Parque Dos Aguas, en Tlalmanalco en el Estado de México, esta es una increíble formación natural de aproximadamente 110 metros de altura, que similar al Salto, su agua cristalina se origina por el deshielo de glaciares pero de su compañera, el Volcán Iztaccihuatl. La Cascada es impactante, pero como toda belleza secreta de la naturaleza, llegar a ella es un reto. Ve preparadx con calzado cómodo y muchas ganas de caminar.
¿Sigues buscando otras experiencias? Descubre Campos de flores, cocina orgánica y actividades sanadoras en este rincón para acampar en el Estado de México
Cascada Velo de Novia
Otro de los lugares por excelencia para escapar de la CDMX sin necesidad de viajar tanto es Valle de Bravo, de pueblitos mágicos que tienes que visitar al menos una vez en la vida del Estado de México. Si de por sí conocer el centro, con sus calles empedradas y sus casitas de tejas roja, es una experiencia que no puedes perderte, el lugar se volverá más atractivo cuando te contemos que a sólo cinco kilómetros está la Cascada Velo de Novia, una caída de agua de más de 35 metros de altura. Disfruta de caminar con la brisa del agua, escuchando como cae sobre las piedras y conectándote una vez más con la naturaleza.
Y ya que andas por ahí, conoce más en: 4 cascadas en Valle de Bravo que debes visitar en época de lluvia